Hoy seguimos cuidando a los pacientes en sus domicilios, en las residencias, en los centros de día, en los centros de rehabilitación, en los hospitales y a través de la asistencia social.

Para OSA, no es solo una oportunidad sino también una responsabilidad cuidar a sus trabajadores, garantizando sus derechos, protegiéndoles durante el desempeño de sus actividades laborales y, sobre todo, apoyando a ellos y a sus familias.

De esta manera, proporcionando asistencia y cuidado, miramos hacia un futuro más próximo de lo que imaginamos y que no podemos afrontar solos, aunque estemos orgullosos de nuestra historia.

En virtud de esta dedicación, hemos forjado alianzas y seguiremos haciéndolo para hacer frente a los retos que nos esperan.